Zorritos, pueblo fantasma

Postales de un pueblo que parece alguna vez haber sido algo más que solo escombros, basura y pozos de petróleo...

A Zorritos llegamos con grandes expectativas. Viajamos una hora y media desde Máncora en una van que va por la ruta principal y que cuesta unos 10 o 15 soles, depende el estado de la van. Nos recomendaron un hospedaje BBB (bueno, bonito y barato) y asi llegamos al hospedaje de la señora Deyda. Le alquilamos un cuartito con vista al mar, baño privado y una tele enorrrrrme por 50 soles la noche. Planeabamos quedarnos 5 días hasta que vimos lo que nos esperaba... Zorritos es un pueblo petrolero. En las palabras de un nativo, "estamos sentados sobre una mina de oro", cuando le preguntamos el por qué de tanta presencia policial. Y eso lo explica todo. El pueblo esta sobre el mar y las casas y comercios se disponen a ambos lados de la ruta y eso es todo... para un lado están las montañas secas nada atractivas y para el otro la playa. NA DA MAS Más allá de su tamaño, el pueblo parece estar abandonado. Innumerables terrenos vacíos pero con carteles como "No ultrapasar. Orden de disparar" o "A fast way to meet the lord", "Whoever passes will be shot. Survivors will be shot again". Claaaaaro, hay pozos con el oro negro por todos lados. Muchas construcciones estatales que nunca se inauguraron y quedaron abandonadas y nada, pero NADA para hacer. Dinito estaba feliz porque le dijeron que había olas para surfar pero para colmo de males, estaban esperando las olas para el día que teníamos planeado irnos. La playa está bien, le doy un 7 pero porque hay poca basura en algunos sectores (en otros hay mucha) y el agua es un poco más calentita que el resto de las playas que visitamos. Además, hay pocos turistas así que se disfruta bastante la tranquilidad del lugar. Hay muchos vivos que tienen casitas en la playa y cercan -sisi, cercan- parte de la playa como si fuera solo de ellos. Habrán comprado la playa estos capos? Para los más adinerados, hay tres o cuatro ALTOS hoteles sobre la playa, muy bien puestos, cada uno con su restaurant y sus sombrillas y sillones de playa como para que no tengas que salir de ahí at all. Una noche para dos puede costar entre 180 y 250 soles en uno de esos. Aquellos que busquen un lugar tranquilo por unos dias, este es el point. Llegamos un domingo y el lunes habia que trabajar y para eso necesitabamos que internet funcione b i e n. El lunes trabajamos bien hasta 10 minutos antes de salir que internet se cortó pero al martes ya empezó a dar problemas, ahí fue cuando empezamos a buscar alternativas de hospedaje y acá nos sorprendimos para mal. Vimos habitaciones deplorables (por ejemplo, con el baño sin techo o con una cortina en vez de puerta) y lugares realmente INALQUILABLES cuyos dueños pedian entre 80 y 100 soles la noche. WHAAAAT? Ni en pedo. El martes internet se cortó una hora antes de terminar de trabajar asi que decidimos correr a un restaurant que nos había servido la cena unos dias atrás e internet funcionaba de maravilla. Eureka! Success! NOP. A la media hora se cortó la luz en todo el maldito pueblo. Cómo te quedó el ojo? A mi titilando a punto de un ataque de nervios. Puteé a todo quien se haya cruzado por la mente y ahí decidimos que no podíamos pasar un dia más así. Sin internet ni luz, decidimos salir a buscar alternativas en la ciudad vecina al norte, Tumbes, capital de la provincia que lleva ese nombre. No tuvimos cómo averiguar cómo era, ni que había, ni siquiera si recibia turistas. Fuimos. Old school. Nuestra idea era buscar un hospedaje más o menos lindo y barato con wifi estable para pasar miércoles, jueves y el viernes a la noche partir a Cuenca, Ecuador, que está a unas 6 horas de ahí. Tomamos la misma van que nos trajo de Máncora y en unos 40 minutos estabamos ahí, en la ciudad del HORROR. No solo no encontramos hospedaje más o menos lindo, sino que ninguna empresa de transporte nos llevaba a Cuenca. La ciudad es muy fea, el tráfico es un caos y hay muchisíma gente en las calles. Sorpresivamente encontramos un shopping re chetazo con casino adentro. WTF? Compramos un milkshake rosita- re gringos- y salimos a tomarnos la van para volver. En el camino planeamos la retirada. Las especulaciones eran muchas y muy variadas. Podíamos llegar y no haber luz todavía.

Podía haber luz pero no internet en lo de la Deyda. Podía haber luz en todos lados e internet en ninguno. En fin, había que salir de ahí y encontrar un lugar para pasar los últimos 3 dias hasta el fin de semana que podíamos viajar. Ese mismo día a la noche salimos a buscar algo para comer, hartos de ese día de mierda que pasamos. Habíamos visto un lugar que vendía burguers baratas y fuimos atras de ellas. Caminando. 8 cuadras por la ruta. Abajo de la lluvia. Torrente de lluvia. Con todo inundado tipo pantano. Y qué le puede pasar a dos personas que están meadas por una horda de elefantes después de un día tan nefasto como ese? EL LUGAR ESTABA CERRADO. Y había que volver... El pueblo está lleno de mototaxis. O sea, en Zorritos o sos militar, o trabajás en un pozo petrolero o tenés un mototaxi. JUSTO cuando necesitábamos uno que nos lleve a dormir, ninguno paraba. Era joda. No, mentira. Era verdad.

Uno finalmente paró y nos llevó y para nuestra suerte, el restó enfrente a lo de la Deyda estaba abierto y casualmente sirven LAS MEJORES HAMBURGUESAS DE LA REGIÓN con altas papas. Todo tiene su contraposición en esta vida y no tan casualmente, ese fue el equilibrio para lo que había sido el día (imaginate lo deliciosas que estaban). Hubiese estado más equilibrado si no hubiesen sido tan caras pero ta, no me quejo más. Ahí probamos la chicha morada. Una bebida que se sirve "heladita" a base de maíz morado (un choclo violeta re loco) y jugo de limón y clavo de olor -para mi gusto mucho clavo de olor. Listo, al sobre, con la panza llena, el corazón contento y la cabeza a punto de estallar pidiendo descanso. El miércoles fuimos a trabajar al restaurant que nos alojó el martes después de un intento fallido de conectarnos al internet del restaurant de enfrente de lo de la Deyda. Ahí trabajamos muy bien, pero tuvimos que pagar el almuerzo y no nos salía nada barato asi que firmes en la decisión de irnos, buscamos hospedajes en la ciudad más próxima que ya conocíamos y sabíamos donde comprar los boletos a Cuenca: Máncora. Again. Cuando terminamos de trabajar, juntamos nuestros petates y nos tomamos el palo de ese pueblo fantasma. En resumen, Zorritos es un pueblo sin infraestructura y bastante abandonado por el estado, donde sus playas son todo el atractivo para el turista. Es más para ir a desconectarse porque civilización muy poca. Máximo recomiendo quedarse 3 o 4 días. Pros: la playa. Contra: la falta de infraestructura, la poca predisposición de la gente, la desolación, las construcciones, la relación calidad-precio. Al volver a Máncora, sacamos los pasajes a Cuenca y fuimos felices... hasta que nos subimos al colectivo que nos llevaria...

Como todo, parte de la playa es P R I V A D A

Cangrejitos rojos asomando en el atardecer

Zorritos al atardecer.