Guayaquil, un contraste shockeante

Llegar a una gran ciudad llena de nada, desierta, esperando que sus habitantes vuelvan para poder florecer de nuevo...

Desde la terminal de Cuenca compramos un ticket a Guayaquil por USD 4 cada uno en un puesto de "la Alianza". Ellos venden tickets a Guayaquil para diferentes empresas con salida cada 20 minutos. En nuestro caso, viajamos por empresa San Luis, super recomendada (wifi, asientos cómodos y peli a bordo). El viaje a Guayaquil fue un poco complicado pues el recorrido es a través de El Cajas (el parque del que hablé en la historia anterior). A 4000 metros de altura, bajaron las nubes y la visibilidad era nula. Y llovía. Y es camino sinuoso de montaña. Después de un rato largo de andar (4 horas), llegamos a la terminal terrestre de Guayaquil, inmensa ciudad. Habíamos reservado un hotel en zona norte porque teníamos que hacer unos trámites laborales por ahi, así que ni bien llegamos, ya de noche, busqué un Uber que al haber tanta demanda terminé cancelando ya que los taxis costaban menos. Por USD 5 nos llevó un buen señor hasta el hotel. Cabe aclarar que a Guayaquil llegamos el domingo de carnaval, siendo lunes y martes feriado. La zona donde nos hospedamos es una zona altamente comercial y de muchos edificios, por ende todo el que trabaja/vive allí estaba en la costa festejando el carnaval. La zona quedó habitada solo por gente que vive en la calle, prostitutas (pocas), jóvenes y hombres de mediana edad que vagan por las calles sin mucho que hacer. Esta realidad me transportó directo a Copacabana en Rio de Janeiro, donde es evidente y shockeante la cantidad de gente viviendo en las calles y la prostitución a plena luz del día. Fueron días complicados para mi desde mi lugar de mujer. El 99% de los hombres que se cruzaron en mi camino, me hicieron saber lo que pensaban de mi o lo que me harían. Muchos me humillaron, otros me acosaron. Sentí mucha empatía por las mujeres de Guayaquil. La sororidad a flor de piel. Más de uno escuchó mis respuestas, ante más de uno me callé. Fue demasiado en tan solo 4 dias. Volviendo a la parte linda de la city, Guayaquil tiene una rambla muy linda. Hay muchísimas atracciones, en especial para los mas chicos. Juegos, mini karting, etc. El propio parque de la costanera tiene un cine enorme y el parque es bellísimo, un sendero rodeado de un montón de especies diferentes de plantas, árboles y flores. Lamentablemente el primer día que fuimos no llevé cámara y el día que la llevé el parque ya estaba cerrado, asi que debo las fotos. Lo mejor de toda la costanera es la rueda gigante que tiene a orillas del río. Por USD 3.50 por persona te subís a la rueda más alta de Latinoamérica y durante 20 minutos le das la vuelta. Alcanza los 70 metros de altura y se puede apreciar gran parte de la ciudad. Imperdible. 

La Perla, la rueda más grande de Latinoamérica.

Vista de Guayaquil desde 70 metros de altura.

Dino abrazando la rueda

Dato de color verde: los parques públicos se encuentran cercados y de noche CIERRAN sus puertas. 

A la noche, la calle principal de la zona (9 de Octubre) se llena de gente que sale a pasear y a buscar un lugar para cenar. Las opciones son variadas, pero lo que más se encuentran son las cadenas internacionales como KFC, Wendy's, Mc Donald's, Pizza Hut, etc. Pocos lugares con comida típica, muchas empanaderías (empanadas fritas refritas) y alguna que otra parrillita. Los precios para almorzar y cenar son muy variados, encontrás hamburguesas en carritos por USD 1.50 y unos jugos increíbles de fruta natural a USD 1.30. Otra opción es algun menú con carne un poco más completo desde USD 5. 

La mayoría de los días de verano de Guayaquil son nublados o con lluvia y hace bastante calor, pero eso no impide salir a ver que hay por ahí. Edificios, iglesias, museos, parques y plazas... para todos los gustos!

Dato de color amarillo: la gente en Guayaquil no entiende el acento argentino de hablar con SH: en vez de ASHUDA, hay que decir AIUDA. 

Dato de color violeta: Hay muchas calles que son sólo para el transporte público, ambulancias y policía: son 3 o 4 carriles donde los ómnibus van y vienen tranquilamente sin encallarse en el tráfico propio de una city como ésta. 

Vista de la zona norte desde el 3er piso. Amanece y las palomitas ya están listas para cagar a todo el que pase por abajo.

Interesting fact: nos enteramos hace unas semanas que para entrar a lugares como Nicaragua, era  O BLI GA TO RIO el certificado de vacunación contra la fiebre amarilla. En Guayaquil, hay un centro de salud público que la aplica. Queda enfrente del shopping Plaza Quil (fuimos de UBER) y es gratis y por orden de llegada. Nosotros fuimos a las 3 y media de la tarde (atienden hasta las 4 y media) y sin hacer fila y con pasaporte en mano nos pusimos la vacuna. Dino hizo espamento como cada vez que le pinchan el brazo (pero lo tiene todo tatuado) y yo salí riéndome (de él), pero ambos con la fichita de validez internacional que nos permite demostrar que estamos vacunados. Un trámite. Recomiendo hacerlo a aquellos viajeros que estén pensando visitar varios países latinoamericanos. 

Vacunados y listos para volver a la playa nos dirigimos al primer destino playero de Ecuador: Salinas!

En resumen: Guayaquil es una ciudad muy grande. Recomiendo quedarse mas o menos 4 o 5 días ya que hay más actividades para realizar en la city. Cuidado mujeres, muchos hombres en esta ciudad son de la peor calaña de acosadores. Ir precavida en la calle y denunciar cualquier movimiento extraño y tratar de no moverse solas. Es lamentable, pero es la realidad. Pros: la arquitectura, la infraestructura, las actividades para hacer, la variedad de precios, que se pueda utilizar UBER. Contras: la mala educación de mucha gente, el acoso callejero, el clima, la comida.