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Cuenca, "alta" ciudad

  • Foto del escritor: Sofía M.
    Sofía M.
  • 20 feb 2018
  • 6 Min. de lectura

Actualizado: 22 feb 2018

Salir de Peru y meterse en Ecuador. Las diferencias fueron abismales. Desde el paisaje, el tráfico y el clima hasta la gente. Cuenca está en el interior de Ecuador, no hay mar cerca y está a muchos metros de altura. Intentamos trasladarnos desde Tumbes, Perú, pero fue realmente imposible pues recorrimos todas las agencias de omnibus y solo 1 nos dijo que tenía pasajes pero sólo una vez al día, como a las 6 de la tarde. Si salís de Perú y tu primer destino ecuatoriano es Cuenca o Guayaquil, te recomiendo que viajes de noche. El viaje dura unas 8 horas (a Cuenca) y hay ómnibus que salen a las 11 y 30 de la noche desde Máncora. Cuidado con las empresas que ofrecen viajes a Cuenca! Como ya dije, nuestro viaje fue realmente un infiermo por culpa de la empresa que nos tocó. Se llama Azuay y ofrece el viaje mas incómodo que te puedas imaginar. Repito, son 8 horas - O C H O y nos cobraron 22 dólares cada pasaje con promesas de una butaca que se reclinaba 140 grados y una foto de un colectivo que NO existe. No me podés subir a un colectivo que llegó una hora tarde, el asiento es diminuto, no se reclina una mierda, no tenés lugar para guardar equipaje de mano, va sin aire acondicionado la mitad del viaje, los choferes van cantando a los gritos y el bondi está que se cae a pedazos. O sea, me mostraste una FO TO, no me hice falsas ilusiones de la nada. En fin... llegamos a la frontera a eso de las 3 am, bajamos todos incómodos, hicimos aduana que demoró una media hora para todo el bondi y seguimos viaje. Cuatro horas después, todos duros y chinchudos, llegamos a Cuenca. Compramos un cafecito, desayunamos y partimos. Tomamos un taxi en la puerta de la terminal que nos cobró 2 dolares para llevarnos hasta el hostel en el centro. Los taxis acá andan con medidor, asi que no te preocupes porque te turisteen. Una vez ahi hicimos el check in en el Check Inn hostel, un edificio antiquísimo- el primero con ascensor en todo Cuenca by the way- y muy pintoresco. Tiene 5 pisos y el último es una terraza muy linda desde donde se ve gran parte de la ciudad y donde se encuentra la cocina y la sala. Muy bello. Los baños compartidos son limpísimos y las duchas son individuales como los vestuarios de algunos clubes. En cuanto a la ciudad, Cuenca es maravillosa. Es una ciudad llena de museos, iglesias muy antiguas y plazas llenas de verde. Todo lo que vimos de Cuenca fue lindo... tanto el centro como los lugares mas alejados. El sistema de transporte público es muy respetable y realmente hay muchas opciones de cosas para  hacer para todos los gustos.


Puerta de la catedral

Iglesia San Ignacio

Catedral

Otra iglesia

Nosotros nos quedamos solo 1 noche porque no queríamos estirarla aún mas para llegar a Guayaquil. Sin duda lo mas increíble de Cuenca es el Parque Nacional El Cajas. Un montón de montañas que ocupan 29000 hectáreas a 4000 metros de altura y que en el medio tiene mas de 200 lagos donde se puede hacer senderismo POR HORAS. Da para ir a la tarde, es mejor llegar tipo 1 porque a esa hora no hay tanta gente, pero cuidado que no se haga muy tarde para volver. Si se te hace de noche ahi, fuiste. Para llegar a El Cajas desde Cuenca nos tomamos la linea 100 desde la Universidad Politecnológica en el centro y bajamos en la terminal de los ómnibus de media distancia. Allí tuvimos que salir de la terminal -LOS ÓMNIBUS AL CAJAS NO PARAN ADENTRO- y se ven los ómnibus de color verde que van a El Cajas. Ahí te cobran 2 dólares por persona y te llevan al parque. En todos lados dice que ese viaje dura 40 minutos pero nosotros demoramos 1 hora y algo. Llegamos y me arrepentí de haberle hecho caso a una compañera rusa muy copada que conocí en Lobitos cuando me dijo que vaya de short que no hacía frío. En pleno verano hace 13 grados a las 2 de la tarde Y YO FUI EN SHORT. Claro, me lo recomendó una rusa... que puede saber ella de sentir frío? De todas maneras, al caminar no se siente tanto el frio, por lo que recomiendo vestirse con pantalón cómodo, remera de mangas cortas y una camperita no muy gruesa-si es impermeable mejor y obvio calzado de trekking o algo que se le parezca ya que caminás durante horas subiendo y bajando. Llevate un agua y aire en los pulmones y si podés un ibuprofeno o lo que sea que te saque el dolor de cabeza. La altura ahi es PUNK y caminás y subís y bajás y las subidas son muy empinadas y el aire te falta fácil (el estado físico please). La presión es bajísima, los oídos se te tapan y la cabeza te va a doler pero lo vale. Fueron 4 horas caminando y nutriendo la vista para que guarde, para que tenga y para que archive. A nosotros nos tocó un día nublado tranquilo, pero por lo general las nubes bajan y quedan en forma de niebla y dicen que llueve mucho, asi que no está de más nunca preguntar como está el clima allá arriba. Recomendación: ir bien descansado (no como nosotros que habíamos pasado la noche en el ómnibus del HORROR), llevar agua (no como nosotros que nos olvidamos) e ir vestido acorde (no como yo). Algo importantísimo es NO cebarse con el recorrido. Los senderos son muy largos, el paisaje es tan lindo y hay tanto para ver que dan ganas de siempre seguir un poquito más. Y un poco más. Un toque más. Y cuando te diste cuenta, la vuelta se va a hacer larguísima y ya estás muy cansadx de caminar subir bajar etc.





Nuestro regreso se hizo largo pero llegamos felices de que le dimos una gran vuelta al lago principal. Al llegar a la base, pasamos por el restaurant que esta ahi y compramos chocolates para mantener el calor y Gatorade para hidratar a morir, porque todavía nos esperaba la espera del ómnibus de vuelta. Tuvimos muchisima suerte. Saliendo del restaurant con la cabeza en la mano, las piernas heladas y los oídos tapados vimos a lo lejos que el bus a Cuenca estaba preparado para irse... asi que corrimos cuesta arriba para no tener que esperar el próximo. Subimos al bus y creí que realmente se me iba a salir la cabeza. Para volver, ese ómnibus desde El Cajas te deja en la terminal donde te tomás el 100 nuevamente y te deja en la universidad donde te subiste al 100 la primera vez, que queda en el centro. En esta linda ciudad hay muchas opciones para comer. Desde restaurantes regionales hasta cadenas nacionales y lo mas interesante son los precios. Encontramos platos regionales con sopa y bebida a USD 1.75 por persona y churrascos o platos en restaurantes más paquetos a USD 5, 10 o 15 más también. En esta ciudad compramos un chip movistar en una agencia oficial. El gerente muy copado nos facilitó un dni ecuatoriano para poder registrarlo ya que tanto en Perú como en Ecuador, para poder activar un chip de celular, necesitás si o si un dni local. El temita es el precio. Nos salió USD 7 el chip y USD 15 un paquete por 28 dias de internet+llamadas+mensajes... para quien encuentra donde comer por USD 1.75, esto es realmente caro. Pero necesario para los próximos recorridos. Nosotros llegamos el sábado de carnaval y a la gente - en especial a los niños - les encanta celebrarlo. Como lo hacen? Aquellos que van en auto, sacan medio cuerpo por la ventanilla y van tirando espuma a todo transeunte que se les cruce. Los que andan a pie, sin ningún tipo de problema te llenan de espuma cuando les pasas por al lado. A las 10 de la noche. Con 12 grados. Divino. Hasta que pasó una niña muy maleducada en un auto y me vació una botella de AGUA en el pantalón. Mala suerte para su madre que iba manejando, tuvo que parar en el semáforo. Al verme acercarme muy enojada, miró para otro lado, trancó puertas y ventanas, hizo caso omiso a los golpes que le dí a la ventanilla para que la bajara, esquivó al auto que tenía adelante y arrancó. Yo por mi parte quedé una buena parte del día con mis pantalones mojados. Anduvimos por el bello centro de Cuenca todo el domingo a la mañana. El solcito pegaba fuerte y la temperatura era tan agradable que terminamos en remera. Hermosa postal de domingo: las plazas llenas y la gente paseando en paz por todo el centro. Cuenca es una ciudad de muchos museos-cerrados los domingos- y muchas, pero muchas iglesias enormes y antiguas y la arquitectura del lugar es un deleite a la vista. En resumen, Cuenca es una opción genial para quienes arrancan a viajar por Ecuador. Recomiendo una estadia de 2 o 3 noches. Pros: el paisaje, el clima, el ambiente cultural, los espacios publicos, las opciones gastronomica, los precios, las actividades, la gente. Contras: nada.

La Yapa:

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