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Cali, en mi salsa!

  • Foto del escritor: Sofía M.
    Sofía M.
  • 23 abr 2018
  • 6 Min. de lectura

Increíble ciudad que no podés dejar de visitar y más si sos salserx. Qué destinos no te podés perder y qué consideraciones tener a la hora de moverte por esta ciudad atrapante. Llegamos a Cali con el tiempo justo. El bus que nos traía desde Quito se demoró más de lo pensado y acabamos llegando sobre la hora del comienzo del workshop de estilo femenino que dictaba Joel Gomez desde Italia para la escuela Joy Dance. Hacía varias semanas que me había apuntado al taller, que empezaba a las 19. Eran las 18 y estabamos recién llegando a la terminal de Cali, un mundo de gente y vehículos yendo de acá para allá. Ahí nos la arreglamos para pedir un Uber y acá voy a abrir un paréntesis: siempre pero SIEMPRE es mejor pedir Uber que tomar taxi regular en Cali, pues los taxistas cobran lo que quieren, mismo teniendo taxímetro. Cierro paréntesis y lo retomo más adelante. Volviendo a nuestra llegada, cuando por fin nos encontramos con el Uber, partimos para el barrio de San Fernando, donde se encuentra el hostal Havana. Llegamos a la 18:40, tiré la mochila por ahí y me fui a salsear un rato. Increíble experiencia en la que por fin me tocó hacer lo mío. Fueron dos horas de pura satisfacción.


En cuanto al hostal, Havana en Cali es muy acogedor. Tiene 5 pisos, siendo el último una hermosa terraza. Es uno de los hospedajes más baratos en los que nos quedamos. Por USD13 la noche (los dos) nos alojamos en una habitación privada con baño compartido y derecho a cocina. Dato de color verde: en Colombia el dinero es muy confuso, ya que los valores son con muchos ceros agregados. Por ejemplo, el hospedaje nos salio 33000 pesos colombianos  (se abrevia COP) por noche. Es un cambio shockeante con respecto a Ecuador donde hospedarte te sale USD 20 o 25. En cuanto al transporte, Cali ofrece muchas opciones y baratas. Como ya dije, funciona Uber y es lo que más recomiendo. Es mas barato y el servicio es más honesto. Los taxistas cobran lo que se les antoje. Por ejemplo, una noche, el taxímetro marcaba COP 6700 y el taxista nos cobró COP 7600. Ante la pregunta de por qué nos cobra más, el señor respondió "porque es domingo de noche". Era lunes. Otro taxista argumentó que nos cobraba de más porque esa era la tarifa mínima de noche WTF!! Recomendación: si vas a buscar un taxi, tené cambio SIEMPRE. Así les vas a poder pagar lo que dice el taxímetro y no lo que ellos quieren. Ademas, CUIDADO con estos seres taxistas, porque se pierden y nunca saben donde van, por eso siempre es importante tener a mano el mapita y saber la calle a la que se va y su respectiva intersección o al menos el nombre del barrio. Las calles se dividen en "carreras" (Carrera 1, 2 etc) y "calles" (Calle1, 2 etc)... cuidado de NO confundir. Igual siempre es mejor usar Uber. Otra opción es el ómnibus. La firma que los representa se llama "mio" y las estaciones, por lo menos en la zona donde estuvimos nosotros, están en el medio de la avenida: hay 5 carriles, 2 para los autos que van, uno para ómnibus que va, uno que es una parada cerrada para esperar el ómnibus, uno para los ómnibus que vuelven y dos para los autos que vuelven, todo debidamente organizado y separado. Para viajar en bus en Cali, se puede comprar la tarjeta sin contacto y recargarla o comprar el pasaje simple. Sólo se puede comprar de a un pasaje, ya que te dan una tarjeta que se deposita en la máquina del molinete de entrada a la estación. De esta forma el chofer no maneja dinero, va por su propio carril. El sistema es como si fuese un subte o tren. Muy moderno y muy bueno. La contra es que a veces hay grandes filas para comprar los boletos. Dato de color amarillo: en Cali hay muchas motos circulando por las calles, lo que hace al tránsito un poco caótico. En cuanto a la ciudad, Cali es la capital de la salsa por excelencia. Cada 3 cuadras hay una escuela de salsa o alguna "rumba" (salsera) para ir. Yo principalmente me dedique a tomar clases la mayoría de los dias que estuve ahí en la Escuela de Bailadores JoyDance, quienes me recibieron con muy buena onda. El costo de la clase es de COP 15000 (unos USD 5) y por dos horas bailás y aprendés.

 Mi mayor desafío: aprender un poco de salsa caleña, esa que uno ve que es rapidísima y bien difícil. LO ES. Pero es increíble.

En cuanto a la gente en Cali, el hombre es muy mirón, mismo que estés con tu pareja. Son pocos los que te dicen algo incómodo, pero la mayoría te mira fijo y con cara no muy agradable, lo que es igual de incómodo. Por las noches es mejor evitar la zona del centro. En Cali hay mucha gente en situación de calle y la mayoría te avasalla para pedirte dinero, mientras que muchos otros se acercan muy amable y educadamente. Esto es un gran problema a veces, pues quien se siente bien ayudando a quien lo necesita precisará un presupuesto muy amplio para poder ayudar a todos. En un día me han pedido mas de 10 veces y quedé mal de no poder ayudar todas esas veces. Esta realidad es un poco shockeante. El fútbol en Cali es muy popular. Los equipos locales son Deportivo Cali y América de Cali. Tuvimos la oportunidad de ir a ver un partido entre América de Cali y Bucaramanga en el estadio Pascual Guerrero. Las entradas las conseguimos en el estadio ese día a la mañana de la mano de unos revendedores y las sacamos a 25000 pesos colombianos despues de mucho negociar (empezo en 40000 cada una). Antes de entrar al estadio pasamos por 8 controles, entre ellos controles de alcoholemia, de documentos, huellas dactilares y obvio revisión de entradas y cacheo. Igual que en Argentina.


Acá, acordandonos de nuestros rivales en cancha ajena.

Había porristas y todo

El club no esta pasando por un buen momento a nivel institucional, y la gente en la hichada se los recalca con banderas de protesta desde las tribunas.


Me acordé de un equipito chico de mi ciudad...


Dato de color rojo: el America de Cali tiene una fuerte amistad con Independiente de Argentina, ambos diablos rojos. Un hincha del América nos mostró con orgullo su tatuaje del escudo de Independiente. Otra actividad muy interesante es conocer el Cristo Rey. Solo se puede llegar en auto, así que no dudamos en pedir un Uber que nos cobró unos 10000 pesos colombianos. La subida es larga y el paisaje ahí arriba es bellísimo.


Vista de gran parte de Cali

Re turis

Amanda y Vinicius, pareja viajera del camino :)


Cuidado! La vuelta puede ser traicionera. Nos pensamos que la bajada sería bien fácil por el solo hecho de ser en bajada y que por eso lo mejor era caminar, pero la realidad es que es un trecho larguísimo y en el medio pueden robarte. Tuvimos la suerte de que un muy amable señor nos levante en la mitad del camino y nos lleve hasta el hostal. Ahí comprobamos que no daba para hacer el camino a pie. Tremendo O G T. Cerca del hostal se encuentra una plaza muy famosa llamada El Parque Del Perro y tiene una estatua justamente de un perro bien en el medio. Esta plaza alberga una feria de comida que NUNCA encontramos. Por h o por b siempre estaba cerrada, pero el parque es muy lindo y hay pila de restaurantes para visitar y la zona es bellísima. En cuanto a la vida nocturna, Cali es una ciudad muy activa. Hay un recorrido nocturno por las distintas rumbas que es muy interesante. Obvio nosotros no lo hicimos, pero se veía muy interesante. Cerca del hostal habia una shopping bien grande asi que una noche de flojera decidimos ir al cine ahí. La parte del río, cerca de la iglesia La Ermita, es uno de los paisajes más lindos de Cali. Pastito y palmeras, la gente se tira ahí a pasar el rato con amigos a charlar y contemplar el flaco río. Ibamos a pasar unos días por Bogotá, pero Cali nos atrapó tanto y nos resultó tan barato que decidimos quedarnos. Por suerte encontramos un vuelo bien barato desde Cali a Santa Marta haciendo escala en Bogotá, ya que de lo contrario serian unas 23 horas (en la teoría siempre es menos) en bus por casi el mismo valor que el avión. Golazo! Só que não.... En resumen, en Cali se respira salsa y me llené los pulmones y el corazón todo el tiempo que estuve ahí, no por nada le dicen la capital de la salsa. Hay muchas actividades para hacer y es tan barato que vale la pena quedarse mínimo una semana. Pros: la variedad gastronómica, los precios baratos en hospedaje y restaurantes, la salsa como estandarte, la variedad de actividades para hacer, los paisajes, el transporte de metrobus, que haya Uber. Contras: los taxistas abusivos, la cantidad de gente en situacion de calle.

 
 
 

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