Baños, imperdible

Mucha especulación para llegar e información errada en internet. La posta de cuál es la mejor forma de disfrutar Baños.

En Olón dejamos las mochilotas y empacamos todo en las chiquitas asi que a la vuelta de Baños las buscamos. Dato de interés: para el tour de la selva, las agencias de viaje guardan lo que necesites para que vayas livianos. Desde Olón tomamos un bus a Guayaquil por USD 6, ya que no hay muchas opciones y no existe forma directa de ir desde la costa a la selva de Baños.  Después de 4 horas de viaje y una vez en Guayaquil sacamos un bus a Baños que pagamos cerca de USD 10. Hay varias opciones de empresas y todas cobran más o menos lo mismo. Si se quiere viajar durante toda la noche la única que tiene salida después de las 22 es la Cooperativa de Transporte de Baños. Nos subimos al bus a las 23:45 y el ómnibus anduvo por como 6 o 7 horas. Cabe aclarar que si bien el bus es bastante cómodo, el camino es muy sinuoso y en subida. Los oídos se tapan hasta el dolor y empieza a hacer cada vez mas frío. IR PREPARADO! Llegamos a Baños y todavía era de noche, cerca de las 5:30 de la mañana. Con un ojo pegado y mucho cansancio nos dignamos a bajar del bus. Nos encontramos con todo el elenco de The Walking Dead en la puerta del ómnibus queriendo vendernos hospedaje. Algo tipo asi :

Imagen de Google.

Bajamos un poco confundidos sin saber qué hacer o donde ir y obvio, sin hospedaje. Vimos a un muchachito que no era parte de los zombies pero también ofrecía hospedaje asi que lo seguimos hasta un hotel medio pelo que nos cobró USD 16 un cuarto con baño privado para pasar la noche y toda la mañana. Después de una siestita reparadora encaramos el día. Buscamos un lugar para desayunar y por USD 2.50 desayunamos completito con jugo y todo. Con la panza llena salimos a recorrer qué opciones había en la city. El centro de la ciudad es muy pintoresco, tiene una plaza principal muy bonita y muchos restaurantes y hostales alrededor. También se encuentran negocios de ropa y artesanías que venden todo tipo de artículos. Además, se pueden encontrar varias empresas de turismo que ofrecen una variedad innumerable de paseos y excursiones. En Baños no se para un segundo! Nosotros elegimos una empresa que está a media cuadra de la plaza principal -no recuerdo el nombre- (Maldonado y Ambato) y no nos pudo haber ido mejor. Ofrecen 3 paseos al día: uno a la mañana, uno a la tarde y uno a la noche. El de la mañana cuesta USD 3 por persona aprox. Sale a las 9:30 y te suben a un camioncito que le llaman Chiva con un montón de personas mas. Suenan los reggaetones del momento en todo el viaje. Algunos más atrevidos mandan electrónica.

Dinito se las sabe todas

Ahi te llevan a ver a ver unas represas (por suerte no hace falta bajarse de la Chiva, sería una real pérdida de tiempo), en el camino ves una piedra con "el rostro de Jesús"- un pedazo de montaña con un dejo de la cara de un hombre de rasgos occidentales que los religiosos decidieron que era parecido a la imagen conocida de Jesús, pero que no se parece ni un poco (otra real pérdida de tiempo). Y por fin llega lo bueno: la bola extrema y el canopy. Cada uno cuesta USD 10 por persona. Bastante salado si querés hacer los dos. La bola extrema es una jaula redonda colgada de una grúa donde te sentás, te atan y te suelta, pero lo mejor de todo es cuando la bola empieza a girar a piaccere del que la maneja. Abajo está el precipicio mismo por donde pasa una espesa vegetación y un arroyo. Obviamente todos en 2 o 3 km a la redonda se enteraron lo bien que la estaba pasando por mis gritos. Lo mejor? La bola tiene un soporte para tu gopro, para que te rías mucho con un video de dos personas de cabeza y girando en el aire por 5 o 7 minutos. Fue en resumen algo asi:

La bola extrema!

Después de eso subimos al Canopy, que para aquellos que van en grupo o en familia está la chance de tirarse hasta de a 3 personas. El trayecto no es de 2 km como te lo venden, pero es verdaderamente muy lindo. Estás volando por encima del paisaje. Increíble.

ESTOY VOLANDO!

Después de eso, te llevan a ver una cascada llamada el Manto de la Novia y cruzás el arroyo a gran altura por un teleférico en el que van unas quince personas. Eso cuesta USD 2 por persona y cruza y vuelve. Simple.

Vista desde el teleférico, cascada Manto de la Novia.

Por último te llevan al Pailón del Diablo. Caminas un sendero por unos 20 minutos y llegás a un puente colgante (que se mueve mucho), caminás unos 10 minutos más y llegás a la cascada Pailón del Diablo. Bello paisaje.

El puente ese se mueve bastannnnnte y al lado, el Pailón del Diablo.

Dino y el Pailón del Diablo.

Aproximadamente a la 1 pm estás volviendo a Baños y te da tiempo de comer algo y echarte una siestita hasta las 4 pm que sale el paseo de la tarde. Hay muchas opciones para el almuerzo en Baños: menúes ejecutivos por USD 4 o mas, hamburguesas, pizza, arepas venezolanas (recomendadísimas) y mucho más.

Con la panza llena y el corazón contento nos dormimos una mini siesta y arrancamos la segunda parte del dia: el tour de la tarde. Cuesta otros USD 3 por persona aprox y te lleva en otra Chiva a la hamaca más extrema de latinoamérica. Cuesta USD 10 por persona y es algo asi

Después de andar un rato mas, la chiva te lleva a la famosa casa del árbol. Está pegadita al volcán y podés sacar tremendas fotos. Aquí está la famosa hamaca de las fotos. Es una realidad: la foto va a salir divina si y solo si el cielo está despejado y ninguna nube cubre el volcán. Generalmente, al estar tan alto, las nubes alcanzan el volcán, pero eso no quita la experiencia genial de hamacarse en las nubes!

Después de la hamaca compramos un chocolate caliente y encaramos para la Chiva nuevamente. Los coordinadores de las Chivas sólo te dejan estar 30 minutos, lo cual no alcanza para nada. Tipo 19 pegamos la vuelta y nos dejaron nuevamente en Baños. Hay un tercer tour, el nocturno, pero ese ya no nos valía la pena a nosotros. Te llevan a un mirador, a una fábrica de dulces y al boliche. Recomendación: llevar abrigo a todos lados porque está fresco siempre y más de una vez llueve. Baños esta a 1800 metros de altura, por lo que ALTO FRIO. Al otro día emprendimos nuestra aventura a la selva. Hay muchas opciones de excursión a la selva, se puede ir por uno, dos o tres días. Nosotros contratamos el tour de 2 días y 1 noche en la misma empresa que el resto de los paseos y pagamos USD 50 por persona con todo incluído: hospedaje en la comunidad a la noche, todas las comidas y guía. Fuimos con un grupo de 4 amigos ecuatorianos y una pareja de chilenos. Importante antes de viajar: ropa cómoda, linterna (importantísimo si no le querés cagar el paseo a los que SI llevaron linterna), 2 mudas de ropa, varios pares de medias, agua y camarita con suficiente batería. La agencia te da botas de lluvia (que te salvan las papas) y pilotines para la lluvia. El primer día de la selva comienza visitando un criadero del pez más grande de la región amazónica de Ecuador. En esos piletones crecen peces de hasta 2 metros, que los biólogos cuidan hasta que son adultos y pueden ser liberados para desenvolverse en su habitat natural. La especie esta en peligro de extinción, por eso se deben tomar los recaudos necesarios para que la reproducción sea efectiva. Estos bichotes se alimentan de carne y succionan la comida, no la mastican. En su habitat natural pueden medir como 4 o 5 metros.

Estos peces no comen, devoran!

Después de andar bastante, nos subieron a dos canoas y fuimos río abajo como por 20 minutos. Había llovido bastante la noche anterior y estaba lloviendo en ese preciso momento asi que el río estaba bien picadito y tenía una correntada alucinante.

Yo inmóvil, obvio, no vaya a ser cosa que se me de vuelta el barquito.

Bajamos de las canoas en un punto estratégico donde nos esperaba la camioneta con el conductor y el guía. En el lugar, un grupo de pescadores te ofrece una bebida alcohólica fuertísima y un té para que pruebes y una serpiente bastante grande para que te saques fotos. El tema es que te cobran "un dolarito" por sacarte un par de fotos con la pobre víbora esclava del turismo y encima te informan después de que te pusieron la bicha en el cuello. No, thanks. Luego cruzamos un puente a pie y visitamos a una comunidad indígena. Ahí te presentan la bebida típica (bastante fiera, pero zafa) de la comunidad, te enseñan a escupir una especie de flecha a través de una lanza hueca (me sorprendió mi puntería), te pintan la cara con una pintura que NO SE QUITA bajo ningún concepto y te muestran la danza típica al ritmo de los tambores.

Bebida loca

In your face!

Lanzando flechitas

Hay un monito hermoso que está a la expectativa de robarte comida o subirse encima tuyo para escapar porque ESTÁ ATADO y un papagayo con el pico de lado y las alas cortadas. Todo para el deleite de los turistas. Si bien me encantó conocer a la gente de la comunidad y saber un poco su historia, me decepcionó lo comercial que resulto ser la visita.

Se copó conmigo y para que no me vaya se ENREDÓ en mi cabello.

Después de eso nos llevaron a almorzar a un comedor en la base de una montaña que alberga un mirador en la punta. Al llegar a la cima, no sólo había un mirador, sino una hamaca parecida a la de la casa del árbol.

La vista desde el mirador

La hamaca un poquito extrema

Al bajar del mirador hicimos una caminata de media hora a una cascada muy bonita (y fria). En el camino el guía nos mostró diferentes plantas y nos explicó los usos medicinales o gastronómicos de cada una. Al llegar creímos que nos podríamos quitar la pintura de la cara. WRONG. Se quedó ahi unos días mas.

Dino en la cascada después de tratar de quitarse la pintura de la cara. Sin éxito. Repito. Sin éxito.

Ya de vuelta, nos preparamos para meternos mas adentro en la selva aún. Ahi se terminó el paseo para aquellos que contrataron solo 1 día de excursión. Nosotros seguimos hasta las cabañas que ofrece una familia que vive bien al ladito del rio. Ahi nos mostraron las habitaciones y donde íbamos a quedarnos. Cayó la noche y hay que ponerse repelente, prender espiral y las linternas (no hay electricidad).

Cabañita al lado del rio

Después de cenar encaramos la caminata nocturna. Y acá viene la importancia de la LINTERNA. Eramos 6 personas y solo 2 teníamos linternas (Dino y yo). Ni siquiera el guía tenía asi que hubo que prestarle una de las nuestras. El camino era barro puro, muy sinuoso y tenebroso... la selva espesa espesa. Era indispensable el uso de linternas para ver el camino, las plantas y los insectos que en ellas habitan. Vimos ranas, arañas, cienpiés y otros bichis de lo mas raros! No pudimos ver serpientes por el clima fresco ni monos por las lluvias. En un momento del recorrido pasamos por una laguna y vimos un par de caimanes.

Linda ranita en la CARA del guía

Después de 2 horas de recorrido volvimos a la ruta, nos buscaron en una camioneta y nos llevaron al hospedaje a dormir. No hay electricidad y el baño no da para ducharse así que a dormir directo. Los mosquitos no molestaron y descansamos después de una seguidilla pesada. Al otro día nos esperaba el desayuno tempranito para arrancar la segunda parte de la aventura. Suculento desayuno y a caminar. Anduvimos unas tres horas en el medio de la selva subiendo y bajando por las laderas embarradas. Pasamos por diferentes cascadas y nuestra guía (de solo 16 años) nos contó la historia de cada una. Después de mucho andar llegamos al objetivo: la cascada escondida. Para llegar hay que meterse al agua y nadar hasta el otro lado. Un detalle: el agua es helada, pero el lugar es hermoso

Dos amiguitos que nos acompañaron todo el camino y la Cascada Escondida detrás

La vuelta fue realmente larga y cansadora. Debo admitir que me harté de NUNCA llegar. Cuando por fin llegamos, volvimos a buscar las cosas, almorzamos y pegamos la vuelta. Antes de encarar para baños visitamos otra comunidad muy parecida a la anterior: la bebida, la lanza, la danza, el mono atado (este era un mono araña), las artesanías y esta comunidad ofrecia una foto con una víbora más grande que la que ya habíamos visto por "un dolarito" también.

Pobre pajarraco con las alas cortadas

Mona araña atada. Dato curioso: lo que le cuelga abajo de la cola es el clítoris. Esta especie lo tiene PARA AFUERA.

Y nos pintaron, DE NUEVO. Nótese la casaca del Canalla abajo del buzo.

Salimos de la comunidad y después de unas 3 horas llegamos a Baños nuevamente. Era sábado y casi de noche, asi que se nos complicó conseguir donde dormir. Los hospedajes son realmente caros para lo que ofrecen asi que terminamos pagando 20 dólares una habitación desagradable en un hostal de mala muerte. Al otro día viajabamos a las 10 de la noche asi que disfrutamos todo el día en un spa por USD 20 cada uno. Nos hicieron unos ricos masajes descontracturantes, un tratamiento facial y nos dieron pase libre al hidromasaje, el baño turco, el polar, el marino, el termal y al sauna. El spa está dentro del hotel Monteselva y todo fue relax hasta que los propios huespedes empezaron a romper las reglas. Niños de todas las edades en el hidromasaje, jugando, bebés con sus salvavidas dentro de la piscina de agua termal y adultos descontrolados haciendo ruido y a los gritos. Lamentable forma de terminar el día de relax. A las 10 de la noche nos embarcamos a Santa Elena. Decidimos probar esa ruta en vez de volver a pasar por Guayaquil y fue mejor. De Santa Elena tomamos el bus a Olón para pasar la noche y partir hacia el próximo destino, Canoa.

En resumen, Baños fue una experiencia inolvidable y de las más atractivas de Ecuador. Es un must a la hora de pasar por acá. Las actividades son variadísimas y el tiempo se aprovecha de forma que se pueda hacer todo. El tour de la selva es mejor hacerlo de 2 dias y 1 noche, nos pareció lo justo y necesario. Hay que contemplar varios gastos si uno planea hacer todo (o la mayoría) lo que ofrece este bello destino. Pros: las actividades para hacer, la ciudad, la variedad gastronómica, el clima fresco, la experiencia de la selva Contras: la hotelería, los precios de paseos y atracciones.